Los pasados días 17-18 de abril reunimos a todo nuestro equipo comercial en nuestras instalaciones en Amorebieta, para realizar unas jornadas formativas y, además, aprovechamos para dar una calurosa bienvenida a nuestros nuevos compañeros de Cataluña, Andalucía y Madrid.

El lema de las jornadas fue “Pequeñas Cosas que nos hacen grandes” desarrollado con metodología design thinking e impartido por nuestro nuevo director comercial Asier Onaindia. El objetivo de las jornadas era invitarnos a reflexionar sobre aspectos positivos de la empresa, esos pequeños detalles a los que, en ocasiones, no se les concede la suficiente importancia, y que son, a menudo, capaces por sí mismos de crear nuevas propuestas de valor, que complementan y cohesionan una estrategia comercial.

Algunos de los aspectos positivos que comentamos fueron, por ejemplo:

• El «almacén inteligente»: Disponemos de un sistema de gestión de almacén (sincronizado con nuestro ERP) con la más reciente tecnología, que facilita y agiliza la preparación de pedidos, eliminando los errores, ya que todo está codificado e incluye picking por voz. Para saber más de este sistema, podéis leer el artículo que publicamos en el blog.

• La gran capacidad de almacenaje: disponemos de más de 6.000m² de almacén, lo que garantiza un suministro continuo sin roturas de stock de nuestros productos.

• Departamento técnico propio: porque el control de la calidad es fundamental para nosotros. Controlamos el producto desde su concepción hasta su recepción en nuestras instalaciones, vigilando todos y cada uno de sus aspectos técnicos, haciendo un control de calidad a su llegada. Sabemos que nuestros productos cumplen con la Normativa vigente, y esto se traduce en tranquilidad y satisfacción para el cliente.

• Marca propia: este aspecto va ligado al anterior, porque como mejor se controla la calidad de un producto es disponer de una marca propia sobre la que tienes todo el control.

• La atención personalizada y en 5 idiomas a los clientes. Nosotros no tenemos una oferta estándar, cada propuesta va dirigida exclusivamente a cada cliente, después de haber hecho un estudio pormenorizado de sus necesidades, para poder ofrecerle a solución que mejor se adapte a su día a día. Además, como comentábamos, nuestro equipo humano es capaz de atender en castellano, euskera, inglés, francés y alemán.

• La personalización de los productos: gracias a nuestro equipo de los departamentos de ventas-compras-calidad-diseño somos capaces de crear desde cero cualquier producto que nuestros clientes necesiten, asesorando en los aspectos técnicos, normativos, creando su propia marca, caja personalizada, etc.

• Nuestras instalaciones: a veces parece de Perogrullo decir esto, pero realmente tenemos unas instalaciones de primer nivel, no solo por la parte estética, el entorno natural y la ubicación logística estratégica,  sino también por sus prestaciones, que hace que trabajemos en excelentes condiciones. Para que veáis en más detalle a lo que nos referimos, podéis hacer la visita virtual a la empresa, leer este artículo o, por supuesto, venir a visitarnos.

El encuentro sirvió para intercambiar diferentes ideas, favorecer la unión del grupo, y pasar un buen rato entre todas y todos, siempre pensando en mejorar el servicio.

Queremos compartir con vosotros una noticia que, debido a la pandemia y al gran volumen de trabajo, ha pasado desapercibida y aún no hemos podido celebrar. Y es que en Celulosas Vascas estamos de enhorabuena, ya que cumplimos 40 años como empresa.

Muchas cosas han cambiado desde que empezamos: de ser 4 a 46 personas en plantilla; de un pequeño local de pocos metros, a contar con más de 6.000m²; de vender en nuestro ámbito geográfico más próximo a exportar a más de 20 países… ¡además de nuestro logotipo!

Nuestra andadura comenzó en Erandio, allá por el año 1981, vendiendo rollos de celulosa industrial a los talleres y empresas de Euskadi, cuando era un producto novedoso que venía a sustituir a los tradicionales —y antihigiénicos—trapos de tela.

Poco a poco, atendiendo a las necesidades de los clientes, se fueron incorporando productos complementarios como dispensadores de celulosa, jabones y productos para la higiene, contenedores, papeleras, etc., teniendo, a su vez, que atender a las nuevas necesidades de espacio que requerían este tipo de productos, pasando la empresa a ubicarse en Sopelana.

Continuando con este afán de encontrar productos novedosos que vinieran a cubrir las necesidades de los clientes, se incorporaron los que hoy en día componen principalmente nuestro catálogo: guantes, ropa desechable y bolsas de autocierre. Esto hizo que nuevamente,  tuviéramos que ampliar no solo nuestras instalaciones, pasando a Derio, sino también la plantilla, incorporando nuevo personal técnico, administrativo y de almacén.

Al ir creciendo el volumen de clientes y ventas, así como el ámbito geográfico de influencia, se pasó a tener también almacenes en Zamudio, Vitoria y Miranda de Ebro. Además, incorporamos a Celulosas Vascas el nombre de marca CV Protection, de cara al proyecto de internacionalización. Tras varios años con múltiples sedes, se decidió unificar los distintos pabellones. El lugar elegido fue Amorebieta, con un proyecto diseñado a medida, con mucha ilusión y que fue el reflejo de años de esfuerzo y trabajo.

En el año 2008 inauguramos la nueva sede, en un enclave logístico estratégico, con unas instalaciones de 6300 m² y capacidad para más de 7.000 pallets europeos. Contamos, además, con 6 muelles de carga y descarga así como una importante flota de vehículos comerciales y de transporte.

40 años dan para muchas buenas noticias, pero también para malas, y por eso no queremos acabar este post sin recordar a los compañeros —y amigos— que nos han dejado antes de tiempo, sin los cuales no estaríamos dónde estamos y a los que echamos de menos cada día… Cabe mencionar especialmente a nuestro socio fundador  Gabriel Sanz, que nos dejó el pasado verano, tras una vida dedicada a construir su sueño.  Con unos valores y forma de vivir, que ha sabido transmitirnos y que han dejado huella en todos nosotros, esperamos continuar con su legado y seguir creciendo como empresa y como personas.

También queremos agradecer a todos los clientes la confianza depositada en nosotros todos estos años: sin vosotros no hubiera sido posible. Esperamos poder seguir contando con vuestra confianza; así como vosotros podréis seguir contando con el compromiso de calidad que ofrecemos, y ese trato personalizado, que son nuestro sello de identidad.

En el contexto de pandemia mundial, que por desgracia seguimos viviendo, generada por el virus SARS-CoV-2, desde Celulosas Vascas – CV Protection queremos compartir con vosotros las medidas preventivas adoptadas para intentar reducir al máximo la posibilidad de contagio en nuestras instalaciones, siguiendo las directrices marcadas por el Ministerio de Sanidad y la Consejería de Sanidad del Gobierno Vasco.

Además de la obligatoriedad del uso de mascarilla en todo momento salvo en nuestro área de trabajo en el que estamos solos, procedimos a identificar las zonas potencialmente peligrosas de nuestras instalaciones, como pueden ser las zonas comunes, entradas y salidas de la empresa, zona de cocina y comedor, etc. y ubicamos en todas ellas puntos de higienización de manos y de mobiliario.

Los que habéis estado en nuestras instalaciones ya sabéis que nuestras oficinas son lo suficientemente amplias (suman en torno a 1200 m²  entre las 3 plantas) como para poder mantener la distancia de seguridad sin problemas, además de los 6.000m² de almacén en los que, de igual modo, no hay problemas de espacio. Además hemos establecido unos turnos y normas para las pausas para el café y comida.

Adicionalmente, a medida que nos hemos ido incorporando de nuestras vacaciones, nos hemos ido realizando test serológicos para la detección de anticuerpos SARS-Cov2. Estos ensayos sirven para conocer una posible inmunidad a la enfermedad, y hacernos una idea de la situación actual en Celulosas Vascas.

Por otro lado, para el caso de visitas y trabajadores externos a nuestra empresa, además de evitar las visitas presenciales en la medida de lo posible, se han establecido, a su vez, normas de uso de las instalaciones:

Aprovechamos, también, para apelar a la prudencia y responsabilidad personal, que sin duda deben ser las máximas que nos acompañen a cualquier lugar al que vayamos, a fin de minimizar las posibilidades de contagio y mantener a salvo a familiares, compañeros de trabajo, amigos y conocidos. ¡Muchas gracias por vuestra colaboración!