Se acaban las vacaciones, y con ello, se vuelve al trabajo, y se retoman las rutinas habituales. En el caso del sector sanitario, una de las rutinas más importantes es el correcto lavado y secado de manos. Por ello, queremos a ayudar a los profesionales de este sector a refrescar su memoria con este artículo.
En primer lugar, debemos explicar por qué es importante una buena higiene de manos en el sector sanitario. Según estudios realizados por la Organización Mundial de la Salud, OMS, un incorrecto o ineficiente lavado de manos es la principal causa de las infecciones asociadas a la atención de salud (IAAS). Las IAAS son todos aquellos procesos infecciosos generales o localizados que ocurren como consecuencia de la atención sanitaria, que no estaban presentes ni incubándose en el momento de la hospitalización, incluyendo la atención ambulatoria y las infecciones detectadas tras el alta.
Según datos arrojados por la OMS se estima que el porcentaje de pacientes afectados por las IAAS en los países desarrollados oscila entre el 5 y el 10%, siendo el riesgo aún mayor en pacientes de las Unidades de Terapia Intensiva, pudiendo afectar desde el 9 hasta el 37% de ellos.
Tipos de flora en las manos
Lo mencionado en el párrafo anterior también es conocido como infección cruzada, esto es, la infección de paciente a paciente a través de las manos de los profesionales. A los microorganismos adquiridos en sus manos por los profesionales sanitarios durante el contacto directo con los pacientes o con los objetos que los rodean, se los denomina flora transitoria. Está probado que la higiene de manos es el método más simple y más efectivo para reducir la IAAS.
Pero lo cierto es que los profesionales sanitarios se lavan las manos la mitad de lo que deberían, debido, fundamentalmente a las siguientes causas: el desconocimiento de este problema, el exceso trabajo, la escasa disponibilidad de puntos de lavado, la no apariencia (o no conciencia) de manos sucias, irritaciones de la piel producidas por los productos de lavado, etc.
Un ejemplo visual muy clarificador, en el que se observa la suciedad «no visible» de las manos, lo obtenemos a través de esta fotografía:
El departamento de Medicina Preventiva de la Universidad de Navarra, con motivo del Día Mundial del Lavado de Manos (5 de mayo), realizó está fotografía en la que muestra las zonas sucias de las manos, utilizando luz ultravioleta.
En CV Protection tenemos disponible el equipo para realizar esta prueba, muy útil en los departamentos de Medicina Preventiva de los hospitales, áreas en las que haya que verificar la ausencia de flora transitoria, formaciones sobre higiene de manos del personal, etc. Para más información, podéis consultar la ficha técnica, o poneros en contacto con nosotros.
Tipos de higiene de manos
Aunque existen diferentes clasificaciones a este respecto, nosotros proponemos la utilizada por Osakidetza:
1. Lavado higiénico de manos (con jabón y agua)
2. Antisepsia de manos.
2.1. Lavado de manos con jabón antiséptico.
2.2. Lavado de manos con solución hidroalcohólica
2.3. Antisepsia quirúrgica
2.3.1. Lavado quirúrgico con jabón antiséptico.
2.3.2. Antisepsia quirúrgica con solución hidroalcohólica.
Una vez aclarados los conceptos clave, cabe concretar que nosotros sólo nos extenderemos en este artículo sobre el proceso de lavado higiénico de manos.
¿Cuándo deben lavarse las manos?
- Antes del contacto con el paciente.
- Antes de realizar una tarea aséptica.
- Después del riesgo de exposición a fluidos orgánicos.
- Después del contacto con el paciente.
- Después del contacto con el entorno del paciente.
- Antes y después del uso de guantes.
¿Cómo deben lavarse las manos?
Por todo lo que hemos visto anteriormente, es muy importante que te tomes tu tiempo en lavarte bien las manos. Los expertos recomiendan que este proceso dure entre 40 y 60 segundos, mediante 8 sencillos pasos:
- Retirar reloj, anillos, pulseras, etc. y mojarse bien las manos. Conviene recordar que el uso de estos accesorios está totalmente desaconsejado durante el transcurso de la jornada laboral.
- Echarse la solución jabonosa (de pH neutro o ligeramente ácido).
- Frotarse bien las palmas entre sí, y entrelazando los dedos.
- Frotarse bien cada palma con el dorso de la mano contraria.
- Frotar bien las puntas de los dedos entre sí.
- No nos olvidemos de los pulgares…
- …Ni de las muñecas.
- Por último, aclararse bien las manos con agua, y muy importante secarlas bien con un papel desechable. Los secadores de manos, así como los elementos de secado reutilizables, son propicios para proliferar gérmenes y bacterias.
*En caso de que el lavado se haga con una solución hidroalcohólica, los pasos 1 y 8 se excluyen del proceso (duración total 20-30 segundos).
Es muy importante que se cierre el grifo con este papel antes de desecharlo (si no se dispone de un sistema accionado por el pie o el codo), ya que si volvemos a tocarlo tras el lavado, las manos volverían a quedar contaminadas.
Para ver este proceso de una manera más visual, ponemos a vuestra disposición el siguiente poster: